Formar amistades es algo que todo padre y cuidador desea para su niño. Quieres que, a lo largo de sus vidas, experimenten la alegría, el amor y la seguridad que provienen de los fuertes lazos sociales. Pero los niños pequeños no hacen amigos exactamente de la misma manera que los niños mayores. Si alguna vez has visto a tu niño pequeño tomarse un arenero como un pequeño Godzilla, derribando castillos de arena y robando juguetes, ¡comprendes su lucha! Su autocontrol, sus habilidades lingüísticas y su capacidad de empatía aún se están desarrollando. Sin embargo, a pesar de sus dificultades en sus habilidades sociales, los niños pequeños pueden beneficiarse de las oportunidades de formar lazos especiales con sus compañeros.
¿Cómo son las amistades de los niños pequeños?
Para entender cómo los niños pequeños forman amistades, es útil saber cómo evolucionan las etapas del juego. Aquí puedes leer sobre las diferentes etapas de juego durante los 24-36 meses, pero aquí tienes un rápido repaso: A los 2 años, los niños pequeños juegan en paralelo… jugando independientemente uno al lado del otro con muy poca interacción. Alrededor de los 30 meses, comienza el juego asociativo, cuando empiezan a experimentar del juego con otros. A lo largo del segundo año y en adelante, la interacción con sus compañeros es más activa a medida que sus habilidades sociales mejoran.
¡Este es un momento realmente emocionante en su desarrollo social! Hasta ahora, su enfoque e intereses se han dirigido hacia su círculo interno, principalmente jugando y aprendiendo con sus padres, hermanos, abuelos u otros cuidadores. Ahora, están empezando a darse cuenta de sus compañeros. Su apetito social está creciendo a través de su desarrollo emocional y sus habilidades de comunicación.
Por ejemplo, empiezan a buscar compañeros de juego con intereses similares, también se dan cuenta que los demás tienen sentimientos y pueden ofrecer un abrazo o un juguete a un compañero de juego cuando se da cuenta que esta triste. Pronto oirás a tu niño pequeño llamar a un nuevo amigo por su nombre o incluso gritar de emoción cuando su compañero entra en una habitación. Esto demuestra que los niños pequeños son capaces de formar relaciones con los que están más allá de la familia inmediata. Mientras que tienen sus altibajos y siguen peleándose por los juguetes y la atención, los cimientos de la amistad están empezando a tomar forma.
Cómo cultivar las amistades de los niños pequeños
Estos son algunos consejos para ayudar a los padres y cuidadores a preparar a sus niños pequeños para sus primeras amistades …
Hablar sobre las emociones
Hablar sobre los sentimientos es un paso esencial en la construcción de relaciones. Los niños pequeños necesitan aprender a identificar sus emociones y expresarse para poder comunicar sus sentimientos a los demás. Hablar sobre los sentimientos también les ayuda a entender que sus compañeros también tienen emociones. También es necesario recordar que sentimientos más complicados, como la vergüenza y la pena, surgirán también en esta etapa. Es importante prestar una atención especial a estas emociones para que los niños pequeños puedan aprender a superar los pensamientos y sentimientos negativos que a menudo se asocian con ellas.
Fomenta los juegos de roles
Actuar diferentes situaciones socioemocionales es una gran manera de practicar la amistad con tu niño pequeño. Por ejemplo, puedes fingir ser un amigo en la guardería o puedes usar títeres, muñecos o figuras de acción para ensayar escenarios que requieran iniciar el juego o resolver conflictos.
Enfócate en los actos de bondad
Queremos que nuestros niños entiendan lo satisfactorio que es ser útil, solidario, empático y amable. Todas estas son características vitales que buscamos en nuestras propias amistades, así que queremos enfatizar estas cualidades para que puedan ver cómo son las relaciones fuertes. Cuando los veas compartiendo, siendo útiles o consolando a un compañero, asegúrate de elogiar estas acciones y de recordarles lo maravilloso que es ser amable con los demás.
Ofrece oportunidades para socializar
Por supuesto, los niños pequeños necesitan oportunidades sociales para formar amistades, así que planear y asistir a las reuniones de juego es importante. Asegúrate de no abrumar a tu niño con demasiadas reuniones para jugar, o que sean muy frecuentes o con demasiados compañeros a la vez. Con dos o tres niños, puedes ayudarlos a tener un tiempo de juego más interactivo.
Mantente alerta a los momentos de enseñanza
Cuando observes a tu niño pequeño jugando con un nuevo compañero, debes estar atento a los momentos en los que puedas intervenir y ofrecer una lección de amistad. Como todavía están aprendiendo a comunicarse y a entender las emociones, los padres y los cuidadores pueden aprovechar esta oportunidad para guiarlos. ¡Algo así como un entrenador de relaciones para niños! No tengas miedo de intervenir y explicar por qué un amigo está molesto o cómo el comportamiento de tu niño pequeño ha afectado a otra persona.
¿Listo para jugar? En el área socioemocional de nuestro programa BabySparks puedes encontrar muchas actividades divertidas dirigidas a identificar las emociones, jugar a la resolución de conflictos, practicar la amabilidad, y mucho más.